De lycras y Cross Country.


Hola amigos.
La historia que hoy nos acontece ocurrió por allá el 82 u 83 mas o menos.
Los que por aquel entonces estábamos en el recién llegado BMX/Bicicross ya intuíamos algo, gracias a las revistas importadas desde Europa y al testimonio de algunos corredores que habían viajado hasta los USA.
Allí habían podido constatar las lecturas y mitos coincidiendo, en algunas poblaciones de alta montaña con auténticos colectivos autóctonos del lugar, formados por corredores de ciclismo, de ski, de BMX o simplemente hippies nostálgicos, entendedores del uso de la bicicleta, realizando carreras cuesta abajo por el monte.

La información que nos llegaba era en cuestión todavía muy confusa, se hablaba de que esas carreras se llevaban a cabo sin orden ni trazada alguna, otros decían que se trataba de bicicletas de BMX “más grandes” con ruedas que probablemente iban entre las 24 y 26 pulgadas.

Aquí esas ruedas de 26” tardarían en llegar hasta mitad de la década de los 80’s, en un momento en que tan solo el BMX y el Trialsin de la época habían osado acariciar parte del monopolio en que andaba sometido el “Olimpo” de la bicicleta en España, hasta ese momento, formado por cientos de miles de Km de ruta, gestados sobre la madera del velódromo, o sobre el barro, con un marginal y poco entendido ciclocross, como máximo exponente de modalidad radical.

El concepto de la nueva máquina polivalente, que agranda las cualidades de los ciclistas y acerca hasta sus necesidades a todo un sector más bien “racing”, proveniente en ocasiones del motocross, BMX o ciclismo en general, pero con necesidades comunes y desconocidas hasta el momento, hace del Mountanbike un “boom” tan mediático, que a mitad de década los escaparates de las entidades bancarias y grandes superficies luzcan de forma pomposa a las recién llegadas bicis de ruedas gordas...como innovación, muy a pesar dela denominación“deporte de riesgo” que los ávidos sociólogos surgidos de debajo de las piedras, se empeñan en vaticinar ante el fenómeno.

El salir a la montaña en bicicleta, la lucha y retos físicos o psíquicos personales de cada uno esta claro que ha existido de toda la vida.
En mi caso personal mi afición a la moto de campo, y al ciclismo en general, hace que entienda en la recién llegada maquina de 26” esa extraña simbiosis cercana a ambos sectores.


Los estamentos oficiales del sector bici sin experiencia alguna, pero denotando una urgente necesidad colectiva, perfilan carreras de Bici enduro, y Resistencia
ante los primeros, intuitivos intentos de emular alas nuevas especialidades provenientes del sector moto como el propio Rally Paris Dakar, qué se acaba de estrenar por esos días o simplemente la polivalencia del Enduro.

Estas carreras con su salida tipo “Lemans”, zonas cronometradas, zonas de trial y habilidad e incluso en algunos casos una zona crono de aceleración, al más propio estilo del “TodoTerreno” (Enduro) de motero de la época.
En 1984 desde Madrid se propone abarcar a todo este sector que no encuentra su propia ubicación, convocando la 1º edición del Rally Kactus denominado también Baja Escorial, una autentica replica de los rallyes de la época .

Este transcurría por las sierras del Escorial durante algunas etapas (días) llenos de “especiales” y mas de 85 Km. por recorrer.Todos ellos con carta de ruta, y un duro recorrido por delante ......Hasta ahí todo bien. La cosa se nos hace hoy compleja cuando debemos percatarnos que todos estos visionarios participaban en esas primeras ediciones, con sus BMX rueda de 20” pulgadas a desarrollo único.
Con la llegada del Mountain Bike (del 86 en adelante) el propio Rally Kaktus se ve sucumbido por las novedosas 26” , en unos años en que los términos BTT, Mountainbike, Enduro, Freeride, o Allmountain eran todavía impensables para nosotros. Ni nosotros conscientes del lo que se avecinaba.

Pronto llegaron las autenticas carreras de Cross Country y en ellas empezarían a encontrar su ubicación, un sector “apatrido” y “nómada” proveniente del ciclismo, del atletismo, del BMX o de cualquier otra modalidad, con una necesidad común: La relación bicicleta/montaña.
Las primeras carreras que en muchos casos combinaban el Cross-Country con el Dowhill , eran una feria de lycras , colores, y en algunos casos, pequeños “tics “ racing moto .Es la moda amigos. El “muntanbai” ya esta aquí.

En poco tiempo las marcas, estamentos oficiales, fabricantes, ven en el Mountainbike, un autentico filón. Poco después vendrían, los primeros Open de España, el paso de la mítica Grundig World Cup, por España... (Llinars del Valles 93, Madrid, 94) , pero eso ya forma parte de otro capitulo amigos...

Manel Martínez